La Biología se constituye como ciencia hasta el siglo XIX, en un proceso que pudiéramos decir inicia en 1838 con la formulación de la Teoría Celular y que culmina en 1900, con el descubrimiento de las leyes de la herencia. Es en esta etapa cuando se construyen paradigmas de orden superior, esto es, que abordan problemas de carácter general y que por ello denominamos paradigmas globales de la Biología, siendo en este periodo cuando por vez primera contamos con conceptos unificadores de orden general y con posible aceptación universal.
En este orden de ideas, el primer paradigma global es la Teoría Celular formulada por Teodoro Schwann y Matias Jacobo Schleiden, quienes escriben la versión definitiva de su enunciado en 1839.
El segundo paradigma es la Teoría de la Evolución formulada por Charles Darwin en su obra “El origen de las especies” en 1859, la cual, aunque es rechazada por ciertos sectores, genera una polémica que ya se da en el seno de una comunidad científica constituida.
El tercer paradigma es la Teoría de la Herencia, planteada por el monje agustino Gregorio Mendel en 1865, en el texto “Experimentos sobre hibridación de las plantas” pero que carece de impacto científico hasta su redescubrimiento en 1900, al haber llegado a esas mismas conclusiones y trabajando por separado Carl Correns, Erich Tschermak y Hugo De Vries.
El cuarto paradigma es la Teoría de la Homeostasis, esto es, la regulación del medio interno de los organismos, formulada por Claude Bernard y contenida en la obra “Lecciones sobre los fenómenos de la vida comunes a los animales y los vegetales” publicada en 1878.
No hay comentarios:
Publicar un comentario